1
Aflicción a aquellos quienes planifican iniquidad, a aquellos quienes planifican en sus camas para hacer el mal. En la luz de la mañana lo hacen porque tienen poder.
2
Ellos desean campos y los toman; ellos desean casas y las agarran. Ellos oprimen a un hombre y su casa, a un hombre y su herencia.
3
Por lo tanto, el SEÑOR dice esto: "Mirad, Yo estoy a punto de traer desastre en contra de este clan, del cual ustedes no removerán sus cuellos. Ustedes no caminarán arrogantemente, porque será un tiempo maligno.
4
En ese día sus enemigos cantarán una canción acerca de ustedes, y lamentarán con un gemido de lamentación. Ellos cantarán: 'Nosotros los israelitas estamos completamente arruinados; el SEÑOR cambia el territorio de mi pueblo. ¿Cómo puede Él quitármelo? ¡Él reparte porciones de nuestros campos a los traidores!'"
5
Sin embargo, ustedes gente rica no tendrán descendientes para dividir el territorio por suertes en la asamblea del SEÑOR.
6
"No profeticen," dicen ellos. "Ellos no pueden profetizar estas cosas; reproches no pueden venir."
7
¿Realmente debería ser dicho, casa de Jacob: "Está el Espíritu del SEÑOR enojado? ¿Realmente son estas sus obras?" ¿Acaso Mis palabras no le hacen bien a cualquiera que camine rectamente?
8
Últimamente Mi pueblo se ha levantado como un enemigo. Ustedes quitan la capa, la vestidura, de aquellos quienes pasan sin sospechar nada, como soldados que regresan de una guerra a lo que ellos creen que es seguridad.
9
Ustedes sacan a las mujeres que le pertenecen a Mi pueblo de sus agradables casas; ustedes toman Mi bendición de sus hijos por siempre.
10
Levántense y váyanse, porque este no es un lugar donde ustedes se pueden quedar, a causa de su inmundicia; es destruido con completa destrucción.
11
Si alguien viene a ustedes en un espíritru de falsedad y miente y dice: "Yo les profetizaré sobre el vino y bebida fuerte," él sería considerado como profeta para su pueblo.
12
Yo sin duda los reuniré a todos ustedes, Jacob. Yo ciertamente reuniré el remanente de Israel. Yo los traeré a todos juntos como ovejas en un redil, como un rebaño en medio de su pastura. Allí habrá un fuerte alboroto a causa de la multitud de personas.
13
Alguien que abra el camino para ellos, irá delante de ellos. Ellos romperán a través de la puerta y saldrán; su Rey pasará delante de ellos. El SEÑOR estará en sus cabezas.