Capítulo 4

1 Dios ha prometido que nosotros descansaremos, pero debemos ser cuidadosos, porque nosotros podemos perder el lugar de descanso de Dios. 2 Nosotros hemos escuchado las buenas nuevas sobre cómo Jesús nos dá el descanso de Dios, igual que los Israelitas escucharon a Dios prometer que ellos descansarían en Canaán. Pero al igual que ese mensaje no ayudó a muchos Israelitas porque ellos no confiaron en Dios como Josué y Caleb hicieron, las buenas nuevas sobre Cristo no nos ayudará si nosotros no confiamos en Dios. 3 Nosotros que hemos creído en Cristo estamos habilitados de entrar al lugar de descanso porque Dios dijo, " PORQUE YO ESTABA ENOJADO CON EL PUEBLO DE ISRAEL, YO DECLARÉ SOLEMNEMENTE, 'ELLOS NO ENTRARÁN A LA TIERRA DONDE YO LES DEJARÉ DESCANSAR.'" Dios dijo esto aun cuando sus planes habían sido terminados desde el tiempo que Él creó el mundo. 4 Lo que estaba escrito en las Escrituras sobre el séptimo día después que Él había empleado seis días creando el mundo, demuestra que esto es verdad: "ENTONCES, EN EL SÉPTIMO DÍA, DIOS DESCANSÓ DE SU OBRA DE CREAR TODO." 5 Pero fíjense de nuevo lo que Dios dijo sobre los Israelitas en el pasaje que yo previamente le cité: "ELLOS NO ENTRARÁN A LA TIERRA DONDE YO LE DEJARÍA DESCANSAR." 6 Algunas personas aun entran al descanso de Dios. Pero los Israelitas que primero escucharon a Dios prometer que ellos descansarían, ellos no entraron a ese lugar de descanso, porque ellos rehusaron creerle a Dios. 7 Pero Dios habilitó otro tiempo cuando nosotros podamos entrar al lugar de descanso. ¡Ese tiempo es ahora! Nosotros sabemos que es cierto porque mucho después que los Israelitas se rebelaron contra Dios en el desierto, Él causó que el Rey David escribiera lo que yo ya he citado: "AHORA MISMO, CUANDO USTEDES ENTIENDAN LO QUE DIOS ESTÁ DICIÉNDOLES, NO LO DESOBEDEZCAN TERCAMENTE." 8 Si Josué hubiera dirigido a los Israelitas a entrar al lugar de descanso, Dios no hubiera hablado luego sobre otro tiempo cuando podríamos descansar. Así que sabemos que Dios estaba hablando sobre otro tiempo cuando algunas personas podrían entrar a ese lugar de descanso eterno. 9 Así que, al igual que Dios descansó en el séptimo día, después que haía terminado de crear todo, aun queda un tiempo cuando el pueblo de Dios descansará eternamente. 10 Quienquiera entra al lugar de descanso de Dios ha cesado de su trabajo, igual que Dios había completado su trabajo de la creación de todo. 11 Así que, nosotros con entusiasmo entramos al descanso de Dios siguiendo a Cristo, para que el ejemplo de aquellos que desobedecen no nos influencie a nosotros y nos aruine a nosotros también. 12 Las palabras de Dios están vivas y penetran poderosamente a nuestras mentes humanas y divide lo que nos hace vivos de la parte de nosotros que se extiende hacia Dios. Es como una espada que corta aparte nuestras coyunturas desde adentro de nuestros huesos. Las palabras de Dios exponen lo que está en nuestros corazones, lo que es correcto y lo que es erroneo en nuestro pensar y motivos. 13 Dios conoce todo sobre todos. Nada está oculto de Él. Todo está completamente expuesto a Él y Él es al que nosotros finalmente defenderemos cómo hemos vivido. 14 Así que, nosotros tenemos un gran sumo sacerdote quien asendió a través de los cielos cuando Él regresó a la presencia de Dios. Él es Jesús, Hijo de Dios. Así que, valientemente digamos abiertamente que nosotros confiamos en Jesucristo. 15 Nuestro sumo sacerdote puede en verdad tenernos misericordia y alentarnos, nosotros quienes tendemos a pecar fácilmente, porque Satanás también lo tentó a pecar de toda manera que él nos tienta a nosostros a pecar, pero Él no pecó. 16 Así que, vengamos audazmente a Cristo, quien reina desde el cielo y hace por nosotros lo que no merecemos, para que Él pueda amablemente ayudarnos y tenernos misericordia para con nosotros cuando lo necesitemos que la tenga.