Capítulo 6

1 Cuando tengas una disputa con otro creyente, no debes llevar el asunto ante un juez civil que no es creyente. Lleven el asunto a compañeros creyentes, quienes Dios ha separado para sí mismo. 2 Debes saber que nosotros le pertenecemos a Dios juzgaremos al mundo. Si juzgarás al mundo un día, debes poder tranzar asuntos que son menos importantes. 3 ¡Debes saber que juzgarás ángeles! Ciertamente ustedes son capaces de juzgar asuntos en esta vida. 4 Y si puedes tranzar asuntos importantes en esta vida, no debes encontrar necesario pasarle disputas entre Cristianos a ser tranzadas por incrédulos. 5 Yo digo esto para mostrarle como han fallado en este asunto. Ciertamente debe haber alguien en la iglesia quien es suficientemente sabio para tranzar estas disputas cuando estos tipos de casos ocurran entre hermanos Cristianos y hermanas. 6 ¡Pero en cambio, algunos creyentes entre ustedes acusan a otros creyentes en cortes civiles y tú permites que un juez que no es creyente tranze el asunto! 7 Cuando tengan cualquier disputa entre ustedes, significa que tú no has hecho lo que debías haber hecho. Permítele a un hermano o hermana que tome ventaja de tí, en vez de llevarlos a corte. 8 A cambio, les has hecho mal y has engañado a otros, y los que has engañado son tus propios hermanos y hermanas. 9 Seguramente, entiendes que Dios nunca aceptará gobernar sobre aquellos que son malvados. No les creas cuando ellos les digan lo contrario. La verdad es que la immoralidad sexual, aquellos que adoran cualquier cosa o a cualquier otro que no sea Dios, aquellos que rompen sus votos matrimoniales, aquellos que se envolucran en actos perversos de supuesta adoración involucrando sexo, y aquellos que se envolucran en prácticas homosexuales, 10 aquellos que roban, los que son avaros para más, aquellos que se emborrachan, los que dicen mentiras sobre otros, y aquellos que le roban a otros que confian en ellos-Dios nunca aceptará gobernar sobre ellos. 11 Algunos de ustedes hacían estas cosas. Pero Dios los ha hecho limpios de sus pecados, Él los a separado para sí mismo, y los ha hecho justo con Él mismo. Él ha hecho todo esto por medio del poder del Señor Jesucristo y el Espíritu de nuestro Dios. 12 Algunos dicen esto: "Yo estoy libre para hacer cualquier cosa que yo desee, porque yo me uní a Cristo." Sí, pero porque algo es permitido, no significa que es bueno para mí. "Yo soy libre de hacer cualquier cosa que desee"- pero no permitiré que algo se convierta en mi amo. 13 La gente también dice: "La comida está hecha para que la gente coma, y la persona fue hecha para comer comida."- pero Dios pronto va a deshacer la comida y gente. Por supuesto que ellos están hablando realmente de dormir con personas. Sin embargo, Dios no hizo nuestros cuerpos para que nosotros podamos ser immorales sexualmente. Pero el cuerpo es para servir al Señor, y el Señor proveerá para el cuerpo. 14 Dios levantó al Señor de entre los muertos, y también nos levantará a nosotros por su poder para vivir otra vez. 15 Ustedes deben saber que sus cuerpos están unidos a Cristo. ¿Debes quitarle aquello que es parte de Cristo y unirlo con una prostituta? ¡Nunca! 16 Ustedes entienden que cualquiera que duerme con una prostituta se une con ella. Es como las Escrituras dicen acerca del matrimonio: "LOS DOS SE CONVERTIRÁN EN UNO." 17 Y todos los que están unidos al Señor se convierten en un espiritu con Él. 18 ¡Entonces, cuando ustedes deseen cometer un pecado sexual, huyan de el cuan rápido puedan! La gente dice: "Todo pecado que una persona comete es cometido fuera del cuerpo"- excepto cuando uno peca sexualmente, él peca contra su propio cuerpo. 19 Ustedes deben saber que sus cuerpos son un lugar de morada, un templo del Espíritu Santo dentro de ustedes mismos. Dios les dio su Espíritu y ahora ustedes ya no se pertenecen a sí mismos. En cambio, ustedes le pertenecen a Dios. 20 Dios los compró con el precio de la vida de su Hijo. Por lo tanto, honren a Dios en todo lo que hagan en sus cuerpos humanos.